En los Estados Unidos hay una epidemia de obesidad. En Georgia exclusivamente, el 70% de los adultos y el 40% de los niños son obesos. En general, las personas obesas mueren 20 años antes que las personas que no son obesas. Por todas partes hay mensajes que nos alertan sobre la necesidad de comenzar a cuidar mejor de nuestra salud y la de nuestros seres queridos. A veces, parece que la epidemia no va a aflojar su agarre en la sociedad. Recientemente Danielle Comer, estudiante de la Universidad de Georgia Southern realizando su práctica de verano en nuestra oficina de Extensión en el Condado de DeKalb, asistió a una conferencia auspiciada por el Departamento de Desarrollo Humano y Ciencias de la Familia, de la Universidad de Georgia, titulada “Familia y Comunidad como Sendas para la Salud: Prevención de la Obesidad y Estrategias de Intervención.” El Dr. Jerry Gale, profesor del departamento del Desarrollo Humano y Ciencias de la Familia, expresó sus deseos de que la conferencia estimulara a los asistentes a tomar acción inmediata.
Danielle nos ofreció un reporte sobre sus experiencias en la conferencia con gran entusiasmo. Durante la conferencia, los oradores enfatizaron la importancia de una buena nutrición y la actividad física como herramientas para luchar en contra de la obesidad. Si usted tiene niños, es una idea estupenda involucrarlos en la planificación de las comidas, ofreciéndoles opciones variadas. Cuando los padres compran alimentos saludables entonces los niños tendrán opciones saludables de donde escoger. De esta manera, los niños pueden expresar lo que desean comer y participar del proceso de decisión. La utilización del sitio web “choosemyplate.gov” puede ayudarle a escoger opciones sanas en las porciones adecuadas para usted y su familia.
Más tarde en la conferencia, la Dra. Diane Bale, profesora de Desarrollo Humano, especialista de Extensión en cuidado de niños y educación temprana, y coautora de la iniciativa de “Eat Healthy, Be Active” (Coma Saludable, Este Activo), habló sobre la actividad física enfocada en los niños. Ella nos recordó que los niños son naturalmente activos y se deberían animar a mantenerse activos, para prevenir la obesidad. Ser activo no necesariamente significa “hacer ejercicios.” Ella confiesa que a veces cuando a los niños les dicen que hagan ejercicio, no siempre parece que sea algo que les guste ya que ven el ejercicio como una tarea. En cambio, recomienda el juego como una manera de mantenerlos en acción. La actividad puede y debe ser divertida, para evitar el desaliento y las actitudes negativas en contra del movimiento.
¡Así que tomemos acción! Comamos bien. Estemos en movimiento. Juguemos.