Durante una clase que enseñaba la semana pasada alguien me preguntó si era seguro para las mujeres embarazadas consumir pescado. A las mujeres embarazadas se les bombardea con mucha desinformación sobre cosas que no pueden comer, en especial los mariscos. Pero la verdad es que las mujeres embarazadas pueden y deben comer pescado (con algunas excepciones) de acuerdo a la Academia de Nutrición y dietética y a otros estudios.
¿Por qué consumir pescado? Las mujeres embarazadas deben consumir de 8 a 12 onzas de mariscos que sean seguros por semana y aquí le decimos por qué:
. El pescado es un alimento completo en hierro y proteína. Las mujeres embarazadas necesitan al menos 27 miligramos de hierro al día (desde antes del embarazo requieren 18 miligramos) para prevenir la anemia, y 71 gramos de proteína al día (empezando desde 46 gramos) para ayudar al crecimiento del bebé y los cambios físicos por los que pasa la mamá.
• Usted y su bebé necesitan ácidos omega-3. Pescados ricos en grasa como el salmón salvaje y las sardinas, tienen alto contenido de ácido docosahexaenoico (DHA, por sus siglas en inglés), que es un ácido graso omega-3. Estos ácidos grasos ayudan a disminuir la inflamación y contribuyen al desarrollo del cerebro del bebé.
• La aversión a la comida puede disminuir su consumo. Las madres en embarazo deben consumir una amplia variedad de comida saludable pero en algunos casos, el embarazo limita la tolerancia a los alimentos. El pescado es un alimento rico en nutrientes, las mujeres embarazadas deben añadirlo a su dieta si les atrae. Si usted no tolera el pescado, consulte con su doctor si debe tomar un suplemento de aceite de linaza o de pescado.
¿Cuál pescado es seguro? Evite mariscos ricos en metil mercurio y otras toxinas ambientales durante el embarazado. El metil mercurio puede dañar el cerebro, los riñones, y el desarrollo del sistema nervioso central del feto. Es un químico tóxico que se acumula en los pescados de especies depredadoras. El mercurio resulta de manera natural en el ambiente o por la contaminación industrial. Cuando cae del aire y se acumula en el agua se convierte en metil mercurio. Algunos pescados almacenan más metil mercurio que otros dependiendo de su dieta, su hábitat, su tamaño y el tiempo que vivan. Qué mariscos comer y qué evitar:
Coma de 8 a 12 onzas por semana: Tilapia, bacalao, salmón (excluya el del atlántico), cangrejo, camarones, sardinas, y tuna en lata baja en calorías.
Coma hasta 6 onzas por semana: Albacora o “atún blanco” y salmón del atlántico.
Evite: Tiburón, pez espada, king Mackerel, tilefish, pescado crudo (sushi, sashimi, ceviche y carpaccio), y camarones ahumados refrigerados.
Investigue si el pescado es de criadero o cazado con caña de pescar. El pescado de criadero tiene menos contaminantes potenciales, pero puede ser alimentado con maíz y por esto no es rico en nutrientes. Preste atención a los avisos de comida segura de su área antes de consumir pescado de la localidad. Si existe alguna duda limite el consumo de mariscos a 6 onzas por semana.
El pescado de buena calidad presenta las siguientes características: Ojos claros y brillantes, escamas intactas, un fresco o leve olor a sal marina, firme al contacto: la piel regresa a su sitio original al hacerle presión, frio (39°F) sin cristales de hielo. Una vez que compre el pescado refrigérelo de manera rápida, consúmalo uno o dos días después de su compra, y cocínelo a una temperatura interna de 145ºF para reducir el riesgo de intoxicación.
Disfrute del pescado y del rico valor nutricional que este le ofrece a usted y a su bebé en crecimiento.
Lea más sobre consumir pescado durante el embarazo en http://www.eatright.org/